Si están en buen estado, puede entregarlos en una estructura de Economía Social y Solidaria cerca de usted. Si no es así, puede depositarlos en un contenedor específico del centro de eliminación de residuos. A continuación, estos productos se envían a centros de clasificación donde se separan los materiales y se transforman en nuevas materias primas. 

Esta contribución, incluida en el precio de venta, se utiliza para financiar la recogida, el reciclaje y la descontaminación de dichos productos. La cantidad varía según el producto y el tipo de tratamiento que requiera.

Cuando se vende un producto eléctrico, electrónico o un mueble, el distribuidor se compromete a recoger gratuitamente los RAEE que el consumidor desee eliminar. El límite mínimo legal para la recogida es el número de productos adquiridos por el consumidor.
Para ser elegible a la recogida, el producto debe pesar más de 25 kg y su tamaño debe superar los 2 metros. Y sólo puede hacerse a cambio de un producto equivalente (ejemplo: una pantalla de proyección retirada por una pantalla de proyección comprada). Si no cumple estos criterios, el distribuidor tendrá la obligación de asesorar al consumidor sobre la clasificación de los productos usados.
 *La solicitud de recuperación debe enviarse en el momento del pedido*

El logotipo Triman es un marcador visual que indica al consumidor que el producto (incluido el envase) está sujeto a una instrucción de clasificación.

Presente desde 2015, su objetivo es identificar de forma clara e inequívoca los productos reciclables que son objeto de recogida selectiva cuando se utilizan. No deben tirarse al contenedor de la basura doméstica, sino clasificarse o llevarse a un punto de recogida (contenedores en tiendas, centros de recogida de residuos, etc.) para ser reciclados.